miércoles, 29 de octubre de 2008

Lasagna de berenjenas


Lasagna de berenjenas
Originally uploaded by paolita_iris
Una receta simple, de las que una desea no olvidar jamás y que, si se hacen una vez, se recuerdan toda la vida.

Ingredientes:

5 berenjenas cortadas en láminas gruesas, se les ha puesto sal encima y ya están escurridas.

Salsa Blanca, harina retostada en mantequilla, a la que se le añade leche hasta espesar, más (sorpresita) una gota de esencia de vainilla.

8 tomates sin piel ni semillas, en cubitos

Perejil picado

Sal y pimienta

Aceite de oliva

Queso rallado cantidad necesaria

Opcional: 200 g de jamón en lonjas

Cómo preparar:


Precalentar el horno a medio. Aceitar na fuente para horno. Sofreír un par de dientes de ajo en aceite de oliva y añadir el tomate hasta obtener una pasta o sugo, si se desea más líquido añadir agua. Salpimentar. Freír las berenjenas en poco aceite y empear a armar la lasagna: Salsa Blanca, berenjenas, salsa roja, jamón, queso, salsa blanca, berenjenas, etc. Espolvorear con el perejil y hornear hasta que el queso se derrita. Servir con vino tinto.

Esta lasagna no tiene pasta de lasagna!, y si se rebozan las berenjenas en huevo y harina se obtiene una especie de pizza sin masa que queda muy bien igual.

sábado, 25 de octubre de 2008

Carbonada


Carbonada
Originally uploaded by ilcuoccodebari
Hay comidas simples y comidas complicadas. Hay maneras de cocinar complacientes, y otras dificultosas. Además, cada vez, repetir una receta implica acordarse de las veces que se la preparó con anterioridad, o, si es nueva, fijar las características que la hacen especial, única, repetible. 

A mí hay un par de platos que me hacen sentirme inmediatamente niña, voraz y nostálgica. Y entre ellos, el de hoy, es un plato sencillo que resume mi primera experiencia literaria/gastronómica. 

El libro: Cuentos y Chinventos de Silvia Schujer.
 El cuento: un puchero donde las papas, la carne, los choclos y el zapallo se agarran a los puñetes y no logran enternecerse en lo más mínimo, hasta que la cocinera llega a poner orden y les hace dormir con una canción de cuna. Tiernas las verduras, deli el puchero y nostálgico a más no poder el chinvento. La receta: Carbonada tarijeña, versión vegetariana del famoso puchero argentino. 

Ingredientes:

1 papa por persona
1 trozo grande de zapallo
½ zanahoria por persona
1 cebolla por persona
1 choclo tierno por persona
1 puñado de arvejas frescas
1 trozo grande de queso
Sal y pimienta

Cómo hacer que no se peleen:

Pelar las verduras y cortarlas en trozos de tamaño similar. Colocar en una olla, cubrir con agua y hacer hervir, con sal, hasta que el zapallo empiece a desarmarse. Añadir las arvejas. Cortar el queso en cubos y antes de servir añadirlo a la mezcla. Si se desea acompañar con arroz blanco. El resultado es una especie de pasta naranja que va muy bien para los días de frío, especialmente cuando una quiere acordarse del pasado. El nombre va a cuenta de que antes, la cocción era en olla de barro y al carbón. Se ha perdido el sabor característico que da ese humo y arcilla, pero delicioso es igual.

jueves, 23 de octubre de 2008

Codillo estofado a la cerveza

Hay carnes que son pecaminosas, en el sentido de que te llevan a los más deseados excesos. Y lo malo de los excesos es que una vez en el límite, una vez satisfechos, hacen que una desee la templanza y la contemplación aristotélica. El arrepentimiento y la contricción, en mi caso, van de la mano de una buena dosis de mate de menta.

Aún así, tiento al resto con esta receta, que se toma su tiempo para cocinarse, pero que hace clamar a los cielos y mirar el plato furibundamente, porque una no puede comerse todo el cerdo que quisiera.

Ingredientes:


Fondo claro de res (caldo base como para sopa)
200 g de azúcar negra
1 litro de cerveza negra (anímense con la Taquiña)
Cáscara de una naranja
Mostaza
Miel
1 pieza de cerdo con hueso -codillo de preferencia.

Preparación:

En un bol mezclar la cerveza, la miel y la mostaza. Marinar con esto el codillo durante 6 horas. Cocinar a baja temperatura, aproximadamente 4 horas, bañando la carne constantemente con la marinada.

El resultado es suave, ligeramente dulzón y muy sabroso. Ojo con el cerdo, debe comprarse en un lugar que certifique su calidad, sino el exceso será llevado a límites que ni Aristóteles ni el mate de menta podrán soliviantar.

martes, 14 de octubre de 2008

Papas con sorpresa


Brown Butter Potatoes
Originally uploaded by Aroma Cucina
Estas papas estan buenisimas para una parrillada entre amigos, le dan un buen gusto a la carne y no son excesivamente pesadas. Una recetita breve, para que sepan que sigo en la cocina.

Papas con sorpresa

Ingredientes para 4:

1 k de papa harinosa, con cascara
Perejil picado
1 diente de ajo picado fino
1 cda. de mantequilla
1 cda. azucar morena
1 chorrito de miel de caña

Para preparar:

Cortar las papas en cuatro y poner a hervir sin sal. Una vez cocidas y escurridas, derretir la mantequilla con el azucar, añadir el perejil y el ajo hasta que los buenos olores sean intolerables, combinar las papas. Antes de retirar del fuego aumentar la miel de caña, el resultado debe ser crujiente, oloroso y dulce.

Servir en fuente de barro junto con arroz con queso, lechuga apenas
aliñada, tomates con oregano y una buena carne a la parrila. Imprescindible: cerveza y amigos para acompañar.

(En mi caso, un gran saludo a Cami, al Estido y al Pol)

domingo, 5 de octubre de 2008

La hora de la Pizza


Chicago Deep Dish Pizza
Originally uploaded by hermanau
Todos tenemos en la mente un recuerdo memorable: aquél de nuestra primera pizza. Lujo poco conocido hace unos años, y ahora devenida pre-alimento que se puede probar al paso o aderezar a gusto en casa, la pizza juega un papel misterioso en el menú. Es tan camaleónica como para presentarse en cenas románticas, cumpleaños infantiles, juntadas de amigotes y reuniones de negocios. Responde a todos los caprichos: se puede comer con rúcula, queso roquefort, piña y chocolate, anchoas y crema agria, cebolla y kúmel. Sus variaciones son infinitas. Por lo tanto, hoy me limito a dar dos recetas. Aquélla de la masa, (hay pocas cosas mejores que hacer la masa en casa) y una salsa o sugo de sugerencia. El resto va por encima y depende de las limitaciones y apetencias de cada uno.

Para la masa de 5 pizzas:

2 tzas. Y poco más de agua tibia
½ clla. Sal
1.4 clla. azúcar
40 g levadura en polvo
1 cda. Aceite de oliva
1 kilo de harina

Preparación:

Aceitar los moldes que se van a utilizar. En un bol, hacer un volcán con la harina y al medio colocar el agua, el azúcar y la levadura para que se disuelva. Cubrir con harina y dejar en un lugar tibio hasta que levante. Añadir el aceite y la sal, amasar muy bien y dividir en bollos iguales. Recubrir cada bollo con aceite y dejar reposar en un lugar templado hasta que alcancen el doble de su tamaño. Luego aplastar cada bollo con la palma de la mano y la yema de los dedos he ir estirando de forma homogénea hasta lograr un espesor uniforme que recubra todo el molde, si es redondo mejor. Colocar el sugo sobre la superficie y dejar que fermente hasta el doble de su volumen, hornear a 220G de 5 a 7 minutos aproximadamente.
Colocar el queso y demás aderezos y llevar nuevamente a horno hasta que el queso se haya derretido.

Sugo

1 kilo de tomates frescos
Aceite de oliva
2 dientes de ajo
Sal y pimienta a gusto
½ clla. Extracto de tomate
Hojas de albahaca (opcional)

Cómo se hace:

Picar finamente el ajo, freírlo en el aceite de oliva. Añadir los tomates pelados y picados fino, revolver y dejar hervir por varios minutos. Añadir la sal y la pimienta junto con el exctracto. Si se desea, al momento de apagar añadir hojas de albahaca. El resultado es una salsa suave, ligeramente dulce, sumamente fresca.


La foto viene de mi mejor pizza personal, la que queda en mi memoria: South of Chicago deep dish pizza, una pizza noble, con ingredientes muy frescos, de masa algo gruesita para recibir mejor los jugos de las salsas y los quesos. Como esas tortugas mutantes de mi adolescencia, muchas cosas cobraron color, textura y sabor al morder esta, mi primera rebanada con sentido.


Por lo tanto, hoy me limito a dar dos recetas. Aquélla de la masa, (hay pocas cosas mejores que hacer la masa en casa) y una salsa o sugo de sugerencia. El resto va por encima y depende de las limitaciones y apetencias de cada uno.

La foto viene de mi mejor pizza personal, la que queda en mi memoria: South of Chicago deep dish pizza, una pizza noble, con ingredientes muy frescos, de masa algo gruesita para recibir mejor los jugos de las salsas y los quesos. Como esas tortugas mutantes de mi adolescencia, muchas cosas cobraron sentido al morder esta, mi primera rebanada.
"barroco estáis"
"es que como bien..."
de las aventuras de Pepe Carvhalo