lunes, 8 de octubre de 2007

recetas que se pasan en una mesa de café


Motivada por el recuerdo, amén de las casualidades, me decidí a almorzar, a las 3 y media de la tarde, en el café París, sobrio y simpático café en la esquina de la plaza 14 de Septiembre. Tienen buenos crèpes, que difieren en grosor y en tiempo de reposo con los panqueques, aunque también son de la malsana costumbre de congelar las verduritas para contrarrestar "agradablemente" el calor de los crèpes rellenos con espinaca, queso azul y nueces. Estaba dispuesta a todo, y esperando a alguien, así que también ordené un Automne -papaya, leche, limón, esencia de vainilla, crema, y...- cuando entró Carmiña, esposa del soldado poeta, y me hizo señas para sentarme con ella. Entre otras cosas, discutimos qué más tenía Automne, ¿cointreau? ¿licor de vainilla? ¿amarula? mientras ella tomaba helado y yo lograba, por fin! que me sirvieran las verduras tibias, no heladas...
Carmiña sabe de muchas cosas, algunas se las guarda, pero es generosa con sus recetas. ¿Cómo olvidar que Leonardo una vez me contó, al borde de las lágrimas, que había comido trucha al vino rojo y a los tres quesos, en su casa? ¿Cómo olvidar esa receta simple pero efectiva, cuyo secreto se reduce a la buena salazón y al papel estañado que envuelve los ingredientes mencionados?
A cambio de esta receta para acompañar un buen pescado sin espinas, cocido con sal, sólo tuve que soltar un secretito simple pero efectivo, (la dieta del jengibre), disfruten, que es receta heredada de un chef suizo, también generoso...

Salsa fresca para pescado también fresco

Por cada media taza de aceite, añadir un equivalente (media taza en total) de yogur natural, jugo de limón y leche evaporada, emulsionar, añadir sal, pimienta, y hojas de quilquiña. Servir sobre salmón o trucha arcoiris previamente cocido en horno o parrilla con sal y pimienta, y acompañar con el tradicional timbal de arroz blanco. Mmmm, ¿porqué como tan poco pescado, si me encanta?

2 comentarios:

La máscara de Hipocrates dijo...

Felicitaciones,Cocina ecléctica, tus comentarios culinarios hacen relamer al más vagabundo, más que nada por los platos que nunca comerá. Siga así,algún día los sueños pueden hacerse realidad, quién sabe.

Mar dijo...

todos los sueños se hacen realidad, eso es seguro... pero difieren en cada paladar, eso es seguro también, hipócrates...

"barroco estáis"
"es que como bien..."
de las aventuras de Pepe Carvhalo